Un día de invierno, sí, de estos de quedarte en casa, con un chocolate calentito y un jersey de los que te llegan por los tobillos. Aun así, ya había quedado, y cómo no, llegaba tarde. Corrí, me vestí como pude: unos vaqueros rotos, un jersey calentito y mi cazadora. Me lavé la cara, algo de maquillaje y a la calle.
Como si no llegase lo suficientemente tarde, para colmo, se me escapó el autobús y estuve esperando el siguiente durante veinte largos minutos.
Ahora sí que iba hecha un asco, se me rizó el pelo y hasta los vaqueros estaban mojados ¡qué día de lluvia!
Cuando llego el autobús me fui a sentar donde siempre, la penúltima fila a la derecha, me encanta ese sitio, no os preguntéis por qué. Pero ahí estaba él, un chico de ojos verde césped y pelo castaño que se había atrevido a quitarme mi sitio ¡cómo si el día no fuese lo suficientemente mal! En fin, me senté al otro lado del pasillo, penúltima fila a la izquierda.
¿Qué tienen los días de lluvia? El vaho que dejan en los cristales, me encanta, así que me dispuse a dibujar caritas, como los emoticonos de msn ":D", ":P" y ":)". De pronto, miré de reojo y aquel chico empezó a dibujar lo mismo que yo. Yo hacía un ":D" y el me contestaba con otro ¡qué mono!. Pero yo seguía a mi bola, dibujaba y dibujaba...Hasta que el escribió con sus dedos perfectos un "HOLA".¡Oh!¿Qué hago?Me decía a mi misma, no soy precisamente tímida, pero no sabía que hacer.
Lo miré y me sonrió, yo aparté la mirada sonrojada.¿Le contestaba? Tras cinco minutos parada decidí contestarle, iba a escribir un "HOLA :)" pero justo en ese momento él le dio al botón de "Stop" del autobús, se levanto y se fue. Abajo, en la acera se quedo mirando y yo me apresure a escribir "ALOH" para que lo leyese desde fuera. Me respondió con la mayor de las sonrisas y como no, yo se la devolví.
domingo, 30 de mayo de 2010
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